Liberty Bell, la primera tragaperras Escrito por Carlos López 0 Actualizado el 29/07/2019 Actualmente las tragaperras o slots son una de las grandes sensaciones de las casas de apuestas y el número de usuarios continúa creciendo porque son fáciles de jugar y resultan bastante adictivas. Además, muchas de ellas ofrecen la oportunidad de hacernos con un bote, el cual puede ir desde unos cientos de euros hasta varios millones. Aunque las tragaperras de hoy son todo un desdén de tecnología, no se trata de dispositivos nuevos sino que, aunque no lo creamos, llevan con nosotros la friolera de 125 años. Fue en el año 1887 cuando Charles Fey inventó la que sería la primera máquina de este tipo y la bautizó como Liberty Bell. La Liberty Bell tuvo tanto éxito que Fey no tardó mucho tiempo en lanzar otra al mercado a la cual llamó Poker Machine y en lugar de tres rodillos contaba con cinco, con 50 cartas de póker. Los premios comenzaban desde una sencilla pareja hasta una escalera de color, que era el premio más alto que podía dar. Las primeras tragaperras no daban premios en metálico Si os fijáis en la fotografía que ilustra esta entrada veréis algo muy curioso, un depósito de chicles en uno de los laterales. ¿Por qué? Sencillo, estas primeras máquinas tragaperras no daban premios en metálico sino que daban diferentes productos como premio, en este caso chicles. La Poker Machine, además de ser una máquina más moderna y compleja, también evolucionó en cuanto a premios se refiere dado que además de chicles daba paquetes de tabaco o vales para intercambiar por una botella de bebida que podía ser canjeada en el mismo establecimiento. Habría que esperar bastante tiempo más hasta que llegase la primera tragaperras electrónica, sería en el año 1963 cuando se presentaría la Money Honey, fabricada por Ballar Technologies, pero de ella os hablaré en otra entrada.